sábado, noviembre 16, 2019

Windows 7 en la era del Gaming

En los últimos meses he revivido algunas computadoras viejitas que tenía por ahí sin uso. Quizá mas adelante escriba porqué y para qué, pero dentro de ese grupo de computadoras, está una que era mi equipo de video juegos que armé en algún momento del 2007 y que en su momento usó todavía Windows XP y que actualicé a Windows 7.

Esta computadora me permitió jugar varios de mis títulos para PC (durante el tiempo que no jugué nada de consolas) que había ido comprando con los años y que no tuve en su momento, el tiempo para jugar con ellos. La Motherboard del equipo ya estaba lista el Windows Vista y originalmente le había colocado con procesador AMD Ahtlon XP y al momento como está ahora, es ya un Phenom II B55 Black Edition con 4 núcleos desbloqueado. Realmente de lo mejor en ese tiempo, y con 4GB de RAM era mas que suficiente poder para jugar, claro, complementado con una tarjeta GeForce GT430.



El cambio hacia Windows 7 fue obvio: manejar mas memoria RAM, que ésta MoBo aún tiene capacidad para llegar a no tan despreciables 16GB. Y si además recordamos que fue un gran paso desde XP, donde era mas eficiente, mas estable y sin menos problemas que Vista, las razones para actualizar eran evidentes. Todos los juegos se pudieron instalar básicamente sin problemas, y con la ayuda del ya fallecido GameSpy, mantener los juegos actualizados era una pasada. Todo fue felicidad por unos meses mas hasta que por la carga de trabajo, ya no pude seguir jugando.

El equipo se quedó abandonado por varios añitos ya que mi equipo de trabajo principal se volvió una laptop, dado a que ya las Laps eran una buena opción a una de escritorio y no espantosamente lentas como lo solían ser, aunque sigo prefiriendo los equipos de escritorio y más si yo los armo a mi gusto. En este tiempo de abandono siempre tuve la inquietud de seguir mejorando al equipo y jugar otros títulos mas recientes como Street Fighter IV e incluso el V.
Ahora que tuve un tiempo para poder hacer las cosas que he ido postergando, pongo de pie a ésta máquina nuevamente e ingeniuamente se me ocurre montarle Windows 10. Oh si, la máquina trabaja de maravilla y muy suavecita. Increíble para una computadora con algo así como 10 años de antigüedad. Todo iba muy bien, los juegos se pudieron instalar, unos dieron mas dolores de cabeza y solo bastaba un pequeño parche de actualización o meneadita al registro o a la tarjeta gráfica y de vuelta en marcha. Sin embargo, hubo un puñado de juegos que se instalaban pero era imposible jugar. Estos títulos contienen un sistema de protección que salió en la época de Windows XP y que aún era soportado por Microsoft en Windows 7, pero que desapareció por razones de "mejora" en Windows 10, así que no habría poder humano de volver a usar estos títulos salvo que, si existían en catálogo, comprarlo en Steam. ¿Qué? ¿Volver a comprar lo que me costó una plata? Evidentemente no era mi solución así que me embarco a volver a cargar la computadora con Windows 7.

En este retorno, aproveché para ponerle dos discos duros de 250GB que tenían menos de 500 horas de uso, básicamente nuevos. Cambié mi viejo LG Flatron de 19" que funcionó muy bien en su momento por un monitor DELL de 19.8" que tenía de un trabajo anterior, y seguí usando tanto teclado y ratón que he usado desde el 2002, así como las bocinas Cambridge que siguen siendo fabulosas con un sonido envidiable y que no pasa el tiempo por ellas. Cambié la fuente de 400w por una de 500w de otro equipo que tenía arrumbado y que estaba en calidad de "donante". Cambios menores y regreso a la vieja escuela, y el equipo quedó maravillosamente bien. Los juegos que podía jugar se ejecutan de maravilla y al parecer la actualización del driver de video de cuando compré la tarjeta a la última versión, ha hecho maravillas pues se siente muy suave en su ejecución.

Pero como en todo siempre hay un pero, hubo un par de juegos que no logré se instalaran. ¿Y la solución? Windows XP. No, no se confundan con que volví a cargar XP, usé el Windows XP Mode que Windows 7 lanzó en su momento. ¿El resultado? Mejor de lo que pensé. En un principio pensé en usar la Máquina Virtual de Sun, ahora Oracle, pero recordé que es el mismo engorro que instalar una PC, poner drivers, actualizar, etc. Aquí con XP Mode fue otra historia. Sólo instalar el archivo de requisito, instalar lo que es propiamente la máquina virtual con XP y esperar. Nada de instalar drivers, activar, etc. Todo estaba listo para trabajar tan pronto como terminó de instalarse.
Los juegos se instalaron perfectamente, se juegan muy bien pese a que solo hace uso de 512MB de RAM (que me gustaría al menos fuese 1GB) y usa una buena parte del procesador para ejecutar bien.

CONCLUSIÓN
Windows 10 es sin duda un gran sistema operativo. Casi mi favorito sino fuese por este problema de compatibilidad para jugar títulos viejos y corre de maravilla incluso en equipos como un Pentium 4 con 2.5GB de RAM. Pero no puedo negar que Windows 7 viene siendo mi elección natural sino de compatibilidad total se refiere. Claro, podría haber usado Windows XP de facto, pero no utilizaría los 4GB de RAM ni todo lo bueno de la nueva tecnología que no puede aprovechar XP. Así que si estás como yo en el caso de compatibilidades, Windows 7 es buena opción si es que vas a usar la PC para jugar. Quizá el tema de Internet es punto y aparte por la seguridad, pero incluso para usarla para máquina de trabajo de oficina o escuela, no hay razón para deshacerse de ella. Por poca plata podrás comprar un disco duro de 120GB o mejor aún uno de 240GB y darle una buena dosis de potencia que te hará pensar dos veces el tener que cambiar de computadora.

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