Por fín es Navidad y nada mejor y como todos los años, de ver a Ale en este día. Este año ha sido en la nochecita pues ha tenido comida con su familia, pero no podíamos dejar de vernos en este día y que mejor que irnos a la alameda de nuestra zona.
Ella algo cansada de las fiestas y obviamente el desvelo no la hacían tener muchas ganas de salir, pero una sutil invitación me permitió robármela un par de minutos y al ir pasando por la alameda, las luces de la feria, los puestos de comida captaron su atención y se le antojó un 'hot-cake'.
Nos estacionamos y bajamos a caminar. Me tomó de la mano mientras iba viendo los diversos puestos dispuesta a saciar su antojo. Caminamos unos metros y encontramos el primer antojo: una banderilla de salchicha. Si tan sólo hubieran visto su cara, en verdad como adoro verla cuando disfruta lo que come...
Platicamos un muy buen rato y comió adicionalmente unos esquites que según ella le supo a gloria. Me acompañó a cenar una quesadilla y una flauta mientras platicábamos de manera muy amena.
¡Cómo disfrutamos ésta salida! No solo la fecha es linda, sino la compañía que nos hacemos resulta insuperable. Total que Ale termino satisfecha y hasta el sueño se le quitó. Es una pena que haya tenido que ir a trabajar al día siguiente, sino, habríamos estado mas tiempo juntos...
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